RELATOS REALES O FICTICIOS

Este blog contiene los relatos e historias elaboradas por las alumnas del tercer grado de educación secundaria de la institución "Santa Magdalena Sofía", en los cuales hacen gala de su creatividad, imaginación y habilidad para elaborar y redactar historias.

martes, 25 de octubre de 2011

11. UN AMIGO ES EL MEJOR REGALO QUE LE PUEDES DAR _ de Rafaela Bravo Cunya

Una pequeña historia... Un día, cuando ingrese en la secundaria, vi a un  chico de mi clase caminando hacia su casa desde la escuela, su Nombre era  Claudio y estaba cargando todos sus libros. Pensé, Porque alguien trae   todos sus libros a casa en Viernes? debe ser un traga infernal!. Tenia   planeado un gran fin de semana (fiestas y un juego de fútbol mañana en la   tarde), así que solo me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un grupo de chicos corriendo hacia Claudio. Le  tiraron los libros que traía cargando y lo empujaron para que cayera al  suelo. Sus anteojos salieron volando y vi como cayeron en el pasto a

unos  tres metros de el. Miro hacia arriba y observe una terrible tristeza en   sus  ojos. Mi corazón se volcó hacia el. Corrí hacia el y mientras se   arrastraba hacia sus anteojos, vi lagrimas en sus ojos. Mientras le entregaba sus anteojos,  le dije Esos tipos son unos idiotas. Deberían ocuparse en algo. Me miro   dijo, Oye, Gracias!  Había una enorme sonrisa en su cara. Era una de esas sonrisas que mostraba  autentica gratitud. Le ayude a recoger sus libros y le pregunte donde  vivía. Resulto que vivía cerca de mi casa, así que le pregunte por que  nunca lo había visto en el vecindario. Dijo que había ido a una escuela   privada anteriormente (yo nunca me había juntado con un chico de una  escuela privada).

Hablamos en el camino a casa. Resulto ser un chico muy agradable. Lo  invite  a jugar fútbol conmigo y mis amigos el sábado en la mañana y acepto.  Pasamos juntos el fin de semana
y mientras mas lo conocía, mas me   agradaba.  Mis amigos pensaban igual. Llego la mañana del lunes y allí estaba Claudio  de nuevo con su enorme montón de libros. Lo detuve y le dije que si   continuaba así, iba a conseguir muy buenos músculos. El simplemente se  río, y me paso la mitad de los libros. Durante los siguientes cuatro anos,  Claudio y yo nos convertimos en los mejores amigos. Cuando estábamos por  salir de la secundaria y empezamos a pensar en la Universidad. Claudio  escogió El Salvador, mientras que yo escogí la UBA.
Yo sabia que siempre seriamos amigos y que la distancia nunca seria un  problema. El decidió convertirse en doctor y yo conseguí una beca para  estudiar en la escuela de negocios. Lo molestaba todo el tiempo de que era  un traga. Incluso fue de los primeros seleccionados por Universidades y se   estaba preparando para el discurso del día de graduación. Me alegro de no   tener que ser yo el que tuviera que pasar al frente y hablar. El día de la   graduación,  Claudio lucia fantástico. Se adaptaba e incluso se veía bien con anteojos.  Tenia mas citas que yo y todas las chicas lo amaban. Bueno, algunas veces   estaba realmente celoso de el! Hoy era uno de esos días en que el estaba   nervioso. Así que le di una palmada en la espalda y le dije, Oye,

amigo,  estarás genial!  Me miro con una de esas miradas (de agradecimiento) sonrió y dijo,  Gracias!  Mientras empezaba su discurso, aclaro su garganta, y empezó:

"El tiempo de Graduación es el de agradecer a aquellos que nos ayudaron a  lograrlo a a través de esos anos difíciles; nuestros padres, nuestros maestros, nuestros hermanos, tal vez un entrenador... pero mas que nada, a  los amigos. Estoy aquí para decirles que ser "un amigo" es el mejor regalo  que les puedes dar a alguna persona".
Les voy a contar una historia; prosiguió, (Yo, miraba incrédulamente a mi  amigo mientras contaba la historia del primer día en que nos conocimos).Había planeado suicidarse ese fin de semana, dijo.Nos contó   acerca de como había vaciado su casillero para que su Mama no  tuviera que hacerlo después y estaba llevando sus cosas a la casa. Me miro profundamente y me regalo una sonrisa.  Gracias a Dios, fui salvado. Mi amigo me salvo de hacer lo indecible. Oí  una exclamación de la multitud, mientras este guapo y popular muchacho nos comento acerca de su momento de debilidad. Yo vi a sus padres mirándome y  sonriendo agradecidamente. Hasta ese momento no me di cuenta de la  profundidad de esto. Nunca subestimes el poder de tus acciones. Con un pequeño gesto puedes cambiar la vida de una persona. Para bien o para mal; Dios nos puso a  cada uno en la vida para afectar a otros de alguna manera. Busca a Dios en los demás.

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